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Cuando introduces el precio de un producto, después introduces el porcentaje de ese precio que será la tasa. El precio original que has introducido no cambiará, pero incluirá el porcentaje de tasa que has elegido.

Es decir, primero introduces el precio y luego el porcentaje de impuestos. Pero el porcentaje de impuestos no cambia el precio, solo determina qué parte de este corresponde a los impuestos. Aquí tienes un ejemplo:

• Creas un producto
• Añadir precio de 120 €
• Selecciona un impuesto del 20 %
• El precio del producto sigue siendo de 120 €, pero ahora se considerará que el 20 % de esa cantidad (24 €) son impuestos

Eres responsable de definir los tipos impositivos y cumplir con cualquier legislación fiscal aplicable a tu empresa.