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Aunque los CFD no transmiten la propiedad del activo subyacente ni los derechos asociados (como los derechos de voto para las acciones), reflejan cualquier cambio significativo que se produzca en el valor del activo debido a acontecimientos corporativos.

Las acciones corporativas adoptan diversas formas y tienen efectos variados en los CFD. Entre las acciones corporativas que se procesan para los CFD se incluyen los pagos de dividendos, las fusiones, los desdoblamientos de acciones y otros. El efecto que un evento tiene en un activo subyacente se reflejará en el CFD de ese activo.

Supongamos que tienes una posición larga en un CFD sobre la acción XYZ y XYZ anuncia un dividendo de 0,50 $ por acción. Como inversor de CFD, recibirás un ajuste de dividendo que refleje el pago de este.

Este ajuste se acredita en tu cuenta de inversión para reflejar la renta por dividendo que habrías recibido si fueras propietario de las acciones subyacentes.

Por otra parte, si tienes una posición corta en un CFD de la acción XYZ cuando se anuncia el dividendo, es posible que se te aplique un ajuste de dividendo que se deducirá de tu cuenta de inversión. Este ajuste compensa a la contraparte por el pago del dividendo que habría realizado si hubiera sido propietaria de las acciones subyacentes.

En ambos casos, el objetivo del ajuste de dividendo es garantizar un trato justo a los inversores de CFD en relación con el rendimiento del activo subyacente, a pesar de que no sean titulares de las acciones.

También se intentará reflejar de la forma más fiel posible otras acciones corporativas, con el objetivo de garantizar la equidad, y se analizarán caso por caso.